Del 23 al 27 de septiembre, diez doctorandos y doctorandas de la EsDUVa han participado en el Blended Intensive Programme (BIP) on Doctoral Education, promovido por el SGroup, una red de 48 universidades europeas. Las personas participantes, procedentes de cinco programas de doctorado diferentes (Investigación en Ciencias de la Salud, Física, Termodinámica de Fluidos, Investigación Biomédica y Ciencia e Ingeniería Agroalimentaria y de Biosistemas), completaron presencialmente el curso después de asistir a un módulo virtual celebrado del 9 al 11 de septiembre.
También asistió parte del profesorado de la Universidad de Valladolid: Luis P. Prieto, Yannis Dimitriadis, María Jesús Rodríguez-Triana y Paula Odriozola-González impartieron el workshop "A Happy PhD", que forma parte de las actividades formativas transversales impartidas por la EsDUVa. Dimitriadis, que asistió presencialmente con una ayuda de movilidad PDI, también presentó una de las sesiones académicas junto con la presidenta de la sesión, Katarina Vukojevic, titulada "Ethics and integrity in doctoral research".
Los estudiantes recibieron una formación multidisciplinar a cargo de expertos internacionales: desde cómo afrontar los desafíos de la ciencia abierta o las oportunidades de la carrera investigadora, hasta la importancia de las soft skills o de la ética. Temas, comenta Pablo Veganzones, del Doctorado en Física, que “ahora me parecen imprescindibles para cualquier investigador”.
Alejandro Roig, del Doctorado en Investigación en Ciencias de la Salud, destaca la variedad de cursos destinados a estudiantes en distintas etapas de su tesis, desde “muy al principio” hasta “muy al final”. Para alumnas de primer curso, como Emma Osorio, del mismo programa, las actividades reforzaron sus conocimientos y le dieron una idea “sobre cómo va a ser la experiencia del doctorado”.
Otros estudiantes con tesis en un estado más avanzado, como Sara López, del programa de doctorado en Investigación Biomédica, aprecian cómo les ayudó a informarse sobre lo que hay más allá de la tesis: “Nos hablaron sobre la beca Marie Curie, me sirvió mucho para ver a qué puedo optar en el futuro”. “Fue muy inspirador”, afirma Silvia Romero, en su etapa final del doctorado, también en Investigación Biomédica: “Me ha permitido pensar en cómo puedo seguir haciendo ciencia de una manera correcta”.
Ir “más allá” de la investigación
Las personas participantes entrevistadas destacan cómo esta experiencia no solo ha sido formativa, sino también de encuentro e intercambio: “Me ha gustado mucho poder encontrar un espacio donde conocer a otros doctorandos”, afirma Rosa Beña, del programa de doctorado en Investigación en Ciencias de la Salud. Para Claudia Orlandini, alumna de doctorado de Ciencia e Ingeniería Agroalimentaria y Biosistemas, ha sido una “oportunidad” conocer a investigadores no solo de su rama, sino de otras áreas de conocimiento. Una experiencia que a Pablo Veganzones también le ha servido para compartir “experiencias e inquietudes”.
“Merece mucho la pena conocer a gente más allá de la ciencia”, concuerda Alejandro Roig, que añade que “merece la pena que haya personas de diferentes universidades, ver las diferencias que hay. No hay un único camino”. Una idea que comparte Emma Osorio, que valora las “distintas perspectivas” a las que se ha expuesto, tanto de otros compañeros de la EsDUVa como de otros doctorandos de universidades internacionales.
La estancia en el extranjero, destaca Sara López, resultó enriquecedora también a nivel cultural: “Nos abrió mucho la mente”, cuenta con entusiasmo. “Que hubiese un ambiente multicultural y tuviéramos que hablar en inglés te ayuda a aprender a adaptarte”. Para Rosa Beña, la inmersión lingüística también es una ventaja: “Actualizarte en el inglés es un punto extra”, apunta.
Una experiencia que “suma”
Todos los participantes entrevistados recomendarían esta estancia formativa. A quienes duden, Sara López les diría “que no se lo piensen. Quizá al principio da vértigo, pero vas a crear muchas relaciones con la gente de tu Escuela de Doctorado y darte otros puntos de vista”.
Para Rosa Beña, no hay duda: “Es una experiencia en la que sales de la rutina de estar metida en tu laboratorio, en tu grupo, pero sigues formándote en lo que estás trabajando”, con el añadido, además, de “crear una red y conocer gente”.
Claudia Orlandini sigue “motivada a seguir investigando gracias a las diferentes charlas” y valora un cambio de actitud a partir del curso: “Va a sumar en todos los sentidos, académico y personal”. “Les animaría muchísimo. Aparte del viaje, que es una experiencia por ir a otro país y conocerlo, vas a mejorar tanto profesional como personalmente”, concluye Silvia Romero.
Los diez estudiantes obtuvieron una ayuda de movilidad Prácticas Erasmus del Servicio de Relaciones Internacionales de la Universidad de Valladolid. Puedes encontrar futuras convocatorias en la página web de Relint, en el apartado Estudiantes y, a continuación, en Erasmus+: Corta Duración / BIPS.